La jueza Julieta Makintach decidió renunciar a su cargo luego del polémico documental que se filtró durante el desarrollo del juicio por la muerte de Diego Maradona. La magistrada ya había sido apartada del caso previamente, cuando se reveló al existencia de "Justicia Divina".

Antes de ser apartada mediante una “licencia compulsiva” dispuesta por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, la jueza Florencia Makintach formaba parte del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro.

No obstante, se había sumado temporalmente a los magistrados Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso para completar la integración del TOC N°3, designado por sorteo para llevar adelante el juicio que buscaba determinar posibles responsabilidades penales en la muerte de Diego Armando Maradona. Sin embargo, luego del escándalo, el proceso fue declarado nulo.

El proyecto audiovisual titulado "Justicia Divina", compuesto por seis episodios de media hora, tenía como figura principal a la propia jueza Makintach y tenía previsto revelar detalles del juicio sobre la muerte del ídolo deportivo.

Según denunció oportunamente Patricio Ferrari, fiscal general adjunto de San Isidro, un equipo técnico de la productora La Doble registró imágenes dentro del edificio de tribunales el 9 de marzo, apenas dos días antes de la apertura del frustrado juicio oral. Además, un camarógrafo contratado especialmente grabó parte de la primera audiencia del proceso.

La denuncia que dio origen a la investigación iniciada por los fiscales Asprella, Chaieb y Amallo fue presentada el jueves 15 de mayo por los abogados Fernando Burlando y Mario Baudry, representantes legales de Dalma y Gianinna Maradona y de Verónica Ojeda, respectivamente. Ojeda es madre de Diego Fernando, el hijo menor de Maradona. Ese mismo día, en medio del asombro generalizado, Makintach asumió la presidencia del tribunal que debía juzgar el caso.

Días antes, el procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, ya había radicado una denuncia contra la jueza ante la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios Judiciales bonaerense.

La Cámara de Garantías y Apelaciones en lo Penal de San Isidro sorteó este jueves el tribunal que asumirá la reanudación del juicio, que fue declarado nulo tras el escándalo protagonizado por Julieta Makintach. El sorteo (que se llevó a cabo con un bolillero manual) comewnzó a las 11 en la sede judicial, emplazada en la calle Ituzaingó 340.

La causa quedó en manos del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 7 de San Isidro, compuesto por los magistrados Alberto Gaig y Alejandro Lago. Debido a que este tribunal no se encontraba conformado en su totalidad, se sorteó un tercer integrante para completarlo: el elegido fue Alberto Ortolani, proveniente del TOC N.º 1, quien actuará como juez subrogante.

La selección del tribunal se realizó en el marco de una audiencia privada, en la que participaron fiscales, abogados querellantes y defensores de los imputados. El procedimiento tuvo lugar en una sala reducida, con acceso exclusivo para las partes involucradas en la causa.

Entre los allegados a Diego Maradona, la única integrante de la familia que se acercó al palacio judicial de la calle Ituzaingó fue Giannina Maradona, quien decidió esperar fuera de la sala mientras se definía la nueva conformación del tribunal que tendrá a cargo el juicio.